El pasado 25 de julio, el Dr. Valdemar Gutiérrez, líder del SNTSS, recibió oficio 023/2008, girado por el CEN de la Coordinadora, en el que se le hacen propuestas para beneficio y mejora del “Reglamento de Seguro de Protección Sindical por Defunción de los Trabajadores del Seguro Social”, sin embargo la respuesta del sindicato recibida en oficio del 8 de agosto, nos decepcionó. Ya “que a pesar de ser muy atinados los comentarios y sugerencias, no es posible que sean considerados porque la Coordinadora no está reconocida como agremiada del SNTSS”.
Cabe mencionar que todos los que pertenecemos a la Coordinadora somos Trabajadores-Jubilados-Sindicalizados, y estamos vinculados indisolublemente con el IMSS y con el SNTSS a través del Contrato Colectivo de Trabajo y del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, puesto que de ahí se genera el pago de nuestras pensiones y las aportaciones que nos quitan por cuota sindical. Pero más allá de todo esto, si las sugerencias son atinadas, hay que tomarlas y hacerlas buenas por el bien de todos, y dejar de lado la soberbia.
Filias y fobias
El objetivo que perseguimos al haber hecho llegar al Secretario General del SNTSS nuestra aportación para enriquecer el reglamento del Seguro de Protección Sindical por Defunción para los Trabajadores del Seguro Social, que sustituye por acuerdo del Consejo Nacional el Fondo de Ayuda Sindical y la Mutualidad, persigue un fin propositito de nuestra parte, evitar de origen, errores que lleguen a perjudicar derechos adquiridos, a los familiares de los Jubilados fallecidos y que sustentamos en cuatro puntos:
1.- Reconocer derechos adquiridos a todos aquellos Jubilados y Pensionados que lo hayan hecho antes del 31 e mayo y 31 de octubre del año 2000 y que a la fecha sigan aportando.
2.- Que se integre al nuevo Reglamento a los trabajadores que se lleguen a pensionar total y permanentemente tal como existe en los actuales Reglamentos.
3.- Que se constituya un Fideicomiso para la administración transparente de los fondos del nuevo Seguro de Protección.
4.- No estamos de acuerdo en que las aportaciones al nuevo Seguro sean dinámicas a menos que el pago a familias del trabajador fallecido se les otorgue también de manera dinámica.
Lamentamos que la contestación a nuestra propuesta no sea considerada “a pesar de que se reconoce muy atinada, toda vez que la Coordinadora que usted representa no sea reconocida como agremiada al SNTSS”, en términos en que se basa la negativa a tomarnos en cuenta, con ello nos demuestra a los Jubilados su desprecio, marginación y discriminación al “reconocer” a unos si a otros no, independientemente de que en los Estatutos Sindicales no hay más agremiados reconocidos que los trabajadores en activo y que éstos (los Estatutos) ya se quedaron en la obsolescencia al no reconocer a los más de 120 mil trabajadores Jubilados y Pensionados como miembros del Sindicato, hay que actualizarlos compañeros activos.
Por otro lado no somos un “grupito de jubilados revoltosos”, ni antagónicos al Sindicato, todo lo contrario, nos hemos convertido en una institución con un acendrado sentido sindicalista, acreditada jurídicamente, en la que practicamos y llevamos a cabo una gran labor social a favor de resolver los problemas y necesidades de los Jubilados que en estricto sentido moral, el Sindicato está obligado a representar y resolver.
Pero más allá de sus filias y fobias, hacemos una atenta invitación al secretario general a reflexionar en la bondad de nuestras propuestas avaladas por más de 800 firmas y las adopte suyas y las proponga para su discusión y aprobación en su caso, al próximo Congreso Nacional del mes de octubre en un gesto de sensibilidad política y de congruencia al respeto y dignidad que merecemos los jubilados como hermanos de clase. TRIBUNA SOCIAL
Cabe mencionar que todos los que pertenecemos a la Coordinadora somos Trabajadores-Jubilados-Sindicalizados, y estamos vinculados indisolublemente con el IMSS y con el SNTSS a través del Contrato Colectivo de Trabajo y del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, puesto que de ahí se genera el pago de nuestras pensiones y las aportaciones que nos quitan por cuota sindical. Pero más allá de todo esto, si las sugerencias son atinadas, hay que tomarlas y hacerlas buenas por el bien de todos, y dejar de lado la soberbia.
Filias y fobias
El objetivo que perseguimos al haber hecho llegar al Secretario General del SNTSS nuestra aportación para enriquecer el reglamento del Seguro de Protección Sindical por Defunción para los Trabajadores del Seguro Social, que sustituye por acuerdo del Consejo Nacional el Fondo de Ayuda Sindical y la Mutualidad, persigue un fin propositito de nuestra parte, evitar de origen, errores que lleguen a perjudicar derechos adquiridos, a los familiares de los Jubilados fallecidos y que sustentamos en cuatro puntos:
1.- Reconocer derechos adquiridos a todos aquellos Jubilados y Pensionados que lo hayan hecho antes del 31 e mayo y 31 de octubre del año 2000 y que a la fecha sigan aportando.
2.- Que se integre al nuevo Reglamento a los trabajadores que se lleguen a pensionar total y permanentemente tal como existe en los actuales Reglamentos.
3.- Que se constituya un Fideicomiso para la administración transparente de los fondos del nuevo Seguro de Protección.
4.- No estamos de acuerdo en que las aportaciones al nuevo Seguro sean dinámicas a menos que el pago a familias del trabajador fallecido se les otorgue también de manera dinámica.
Lamentamos que la contestación a nuestra propuesta no sea considerada “a pesar de que se reconoce muy atinada, toda vez que la Coordinadora que usted representa no sea reconocida como agremiada al SNTSS”, en términos en que se basa la negativa a tomarnos en cuenta, con ello nos demuestra a los Jubilados su desprecio, marginación y discriminación al “reconocer” a unos si a otros no, independientemente de que en los Estatutos Sindicales no hay más agremiados reconocidos que los trabajadores en activo y que éstos (los Estatutos) ya se quedaron en la obsolescencia al no reconocer a los más de 120 mil trabajadores Jubilados y Pensionados como miembros del Sindicato, hay que actualizarlos compañeros activos.
Por otro lado no somos un “grupito de jubilados revoltosos”, ni antagónicos al Sindicato, todo lo contrario, nos hemos convertido en una institución con un acendrado sentido sindicalista, acreditada jurídicamente, en la que practicamos y llevamos a cabo una gran labor social a favor de resolver los problemas y necesidades de los Jubilados que en estricto sentido moral, el Sindicato está obligado a representar y resolver.
Pero más allá de sus filias y fobias, hacemos una atenta invitación al secretario general a reflexionar en la bondad de nuestras propuestas avaladas por más de 800 firmas y las adopte suyas y las proponga para su discusión y aprobación en su caso, al próximo Congreso Nacional del mes de octubre en un gesto de sensibilidad política y de congruencia al respeto y dignidad que merecemos los jubilados como hermanos de clase. TRIBUNA SOCIAL