INCREMENTAN EN UN 80% LAS DEFUNCIONES DE ENFERMOS DEL IMSS
Los causantes son las empresas privadas subrogadas.
En carta dirigida al director del IMSS Daniel Karam, los afectados por el mal servicio del CENTRO DE DIAGNOSTICO ANGELES (CDA), propiedad de Olegario Vázquez Raña y de la empresa CORPHOMED, relatan que a partir del 1 de enero, funcionarios del IMSS los obligaron a acudir a las sesiones de hemodiálisis a las instalaciones de Vázquez Raña, bajo amenaza de no hacerlo, les quitarían todos sus derechos al servicio médico de cualquier especie.
Los denunciantes exponen 32 faltas a las normas que los ponen en riesgo; tales como: reutilización de dializadores; los enfermos son conectados a máquinas que fueron utilizadas con pacientes portadores de VIH o que padecen hepatitis; los pacientes no son atendidos por nefrólogos ni por enfermeras certificadas; además de quienes operan las maquinas de hemodiálisis no saben como usarlas; a muchos les dan únicamente media hora de tratamiento en lugar de las cuatro horas que corresponden; a varios les han provocado hematomas y alergias; y también, se quejan de que quienes loas atienden los obligan a que, ellos mismos, se sellen las fístulas con pedazos de diúrex.
Para colmo de males el CDA está ubicado en una zona periférica de la ciudad de México, que obliga a los enfermos a realizar grandes desplazamientos que afectan aún más su salud. Proceso 1733 enero 2010 y Pp. 28, 29,30, 31.
Como resultado de estas anomalías se dieron dos fallecimientos en el CDA: el primero, fue Alberto Viche de 22 años, que se encontraba estable y estaba en protocolo de transplante de riñón, pero por “negligencia médica fue infectado masivamente”; y el segundo es Agustín Nolasco Centeno de 66 años, quien falleció en la clínica Iztapalapa del ya mencionado CDA, a quien le dio un infarto y no pudo salir, por que dicho Centro de Diagnóstico carece del equipo para atender la emergencia.
Por lo que respecta a Corphomed, el panorama es terrorífico para los enfermos con deficiencia renal ya que el 5 de enero fue clausurado e inhabilitado uno de sus centros de atención en Querétaro, después de la muerte de 33 enfermos, aunque el cierre obedeció a que no cumplía con las normas mínimas de protección civil y no a las defunciones, y se le autorizó a seguir realizando el servicio de diálisis en otro de sus centros.
El 29 de enero, pacientes con insuficiencia renal, protestaron fuera de las oficinas centrales del IMSS sobre Paseo de la Reforma, por el mal servicio que se les da en el CDA y en respuesta fueron golpeados por la policía capitalina lastimaron a José Salvador Martínez Pérez a quien le quitaron el catéter, a Saúl Domínguez Valle le inhabilitaron la fístula del brazo (va a requerir de cirugía para ponerle otra) y salieron lesionadas Soledad Díaz y Antonina, entre otros enfermos.
Los causantes son las empresas privadas subrogadas.
En carta dirigida al director del IMSS Daniel Karam, los afectados por el mal servicio del CENTRO DE DIAGNOSTICO ANGELES (CDA), propiedad de Olegario Vázquez Raña y de la empresa CORPHOMED, relatan que a partir del 1 de enero, funcionarios del IMSS los obligaron a acudir a las sesiones de hemodiálisis a las instalaciones de Vázquez Raña, bajo amenaza de no hacerlo, les quitarían todos sus derechos al servicio médico de cualquier especie.
Los denunciantes exponen 32 faltas a las normas que los ponen en riesgo; tales como: reutilización de dializadores; los enfermos son conectados a máquinas que fueron utilizadas con pacientes portadores de VIH o que padecen hepatitis; los pacientes no son atendidos por nefrólogos ni por enfermeras certificadas; además de quienes operan las maquinas de hemodiálisis no saben como usarlas; a muchos les dan únicamente media hora de tratamiento en lugar de las cuatro horas que corresponden; a varios les han provocado hematomas y alergias; y también, se quejan de que quienes loas atienden los obligan a que, ellos mismos, se sellen las fístulas con pedazos de diúrex.
Para colmo de males el CDA está ubicado en una zona periférica de la ciudad de México, que obliga a los enfermos a realizar grandes desplazamientos que afectan aún más su salud. Proceso 1733 enero 2010 y Pp. 28, 29,30, 31.
Como resultado de estas anomalías se dieron dos fallecimientos en el CDA: el primero, fue Alberto Viche de 22 años, que se encontraba estable y estaba en protocolo de transplante de riñón, pero por “negligencia médica fue infectado masivamente”; y el segundo es Agustín Nolasco Centeno de 66 años, quien falleció en la clínica Iztapalapa del ya mencionado CDA, a quien le dio un infarto y no pudo salir, por que dicho Centro de Diagnóstico carece del equipo para atender la emergencia.
Por lo que respecta a Corphomed, el panorama es terrorífico para los enfermos con deficiencia renal ya que el 5 de enero fue clausurado e inhabilitado uno de sus centros de atención en Querétaro, después de la muerte de 33 enfermos, aunque el cierre obedeció a que no cumplía con las normas mínimas de protección civil y no a las defunciones, y se le autorizó a seguir realizando el servicio de diálisis en otro de sus centros.
El 29 de enero, pacientes con insuficiencia renal, protestaron fuera de las oficinas centrales del IMSS sobre Paseo de la Reforma, por el mal servicio que se les da en el CDA y en respuesta fueron golpeados por la policía capitalina lastimaron a José Salvador Martínez Pérez a quien le quitaron el catéter, a Saúl Domínguez Valle le inhabilitaron la fístula del brazo (va a requerir de cirugía para ponerle otra) y salieron lesionadas Soledad Díaz y Antonina, entre otros enfermos.
Jubiladas (os) en lucha boletinjubi@yahoo.com.mx
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