SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS A 30 DE MARZO DEL 2012
CRITICA CONSTRUCTIVA
Por: Gustavo Hernández Larrauri
TIEMPOS ELECTOREROS
La democracia es tanto un proceso como un objetivo y sólo con la plena participación puede convertirse en una realidad el ideal de la democracia para ser disfrutado por todos y en todas partes en el mundo. La pregunta sería cual es la realidad en la aportación de la democracia en el mundo y cuál es la verdadera democracia, es más que sabido que en los países con un alto grado de desarrollo en sus sociedades la aportación ha sido positiva, pero en países de economías emergentes o sea en subdesarrollo como el nuestro, y en lo particular México, tal pareciera, mas bien no pareciera sino que es una realidad que el País gasta sumas ofensivas y contrastantes con la economía del pueblo de México, la del bolsillo de millones y millones de compatriotas sumidos en pobreza que ven en sus gobiernos, en muchos casos, existen claras excepciones, poco o nulo resultado basados en formas de dibujo demócrata, por lo que es increíble escuchar a actores retrogradas formados y creados del pasado hablar sobre democracia, ahora, en estos tiempos, cuando en México, durante setenta años existió la dictadura perfecta y el perfecto presidencialismo exacerbado y autoritario enmarcado en un partido de estado.
La Democracia vista como que el poder emana del pueblo y que el mandante es el pueblo y el mandatario es quien obedece los designios de ese pueblo que los eligió en un sistema de votación es en México, en muchos casos una utopía así como la participación social en los procesos decisorios en la construcción de un proyecto Nacional, ha sido nula o casi nula, claro ejemplo es el de un sistema autoritario presidencialista en que vivimos como Nación por más de setenta años, vuelvo a insistir, la alternancia en el poder ha sido como lo hemos vivido de plumón y marcador de sueños, ya que como nunca antes visto en México, la presión de grupos fuera y dentro de las estructuras de poder es inmensa, eso sin contar con las cuotas de poder que se dan, se piden y exigen a diestra y siniestra, no dejando concretar a una real alternancia en el poder, amenazando lo poco ganado en nuestra endeble democracia, con la vuelta al poder de quienes saquearon al País, durante setenta años.
La Sucesión es la más clara expresión y visible lucha por el poder que ha desatado una guerra sin cuartel, se acabó el tiempo de “veda” electoral, al acabarse la veda electoral se incrementaran lo “golpeteos” de toda clase, en todos los Partidos, de todos los grupos de poder, de presión, y de operación, de los de antaño, de los de siempre y los de hoy telegrafiados, los grupos políticos se mueven tras las sombras del poder, se mueven en una lucha de jefes de grupos, de patriarcas de clanes, de líderes que todavía ostentan imperio, las fuerzas políticas buscan quien les dé fuerza, se “acuerpan” en quien cobijarse, muchas de las veces la cabeza se esconde y se deja el libre juego en los aspirantes, pero en cúpula la lucha se da en el ámbito de seguirse manteniéndose vigentes, de no perder la fuerza, del trascender, del suceder en la sucesión.
Esos grupos se han empezado a mover en forma desmesurada, en todos los niveles, el tiempo es hoy, es ahora, el acomodo de piezas es indispensable en el juego político, el tic tac del reloj no perdona, se acomodan los tiempos, la lucha por el poder se esconde tras sus propias sombras, los aspirantes y los jefes de clanes se empiezan a dar a notar, salen de esas sombras, se agazapan y tienden las líneas tras la sucesión presidencial y los cargos legislativos de elección por mayoría y por la vía plurinominal, el canibalismo se da sin tregua, el enfrentamiento de esas sombras se da sin cuartel, el movimiento en el tablero sé maniquea, se mueven las piezas muchas de las veces por abajo del agua, otras por en encima y muchas de las otras solo se avienta a advenedizos como avanzada que aguanten los embates del rival.
El objeto es mantener esa fuerza, de aferrarse al beneficio que cobija las sombras del poder, los golpes bajos y lo enroques están a merced del mejor operador, avanzan y retroceden las cabezas de grupos, los aspirantes quieren ser y los que fueron se aferran al mando, es un mundo lleno de simbiosis, son amasiatos y divorcios a conveniencia, tú me apoyas y yo te apoyo, pero al final soy yo, solo son sombras que buscan cobijo en esas sombras del poder, en fin, son tiempos electoreros. Sugerencias, averiguaciones, atentados, calambres y comentarios en:
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