El gobierno del Estado de México, encabezado por el priista Alfredo
del Mazo Maza, anunció en días anteriores el aumento de $2 a la tarifa
mínima en el transporte público, pasando de $10 a $12. Esto representa
un duro golpe a los bolsillos de los mexiquenses, quienes tendrán que
lidiar con tener un transporte caro y además inseguro.
Y es que, muchas de las unidades en el Estado de México no cuentan
con los requerimientos de seguridad necesarios; con unidades viejas e
incomodas; además de ser uno de los más inseguros del país, tal y como
se puede ver en los cientos de videos de ladrones que, a punta de armas
de fuego, despojan a los usuarios de sus pertenencias.
Con estos pretextos, Alfredo del Mazo, justificó el alza al pasaje,
prometiendo que con este aumento se mejorarían las unidades y la
seguridad, tal y como en su tiempo lo hicieran Eruviel Ávila y Enrique
Peña Nieto.
Fue precisamente en la administración de Peña Nieto (2005-2011), que
el pasaje del transporte público comenzó a subir de manera importante,
en 2008 el aumento del pasaje autorizado por el gobierno fue de $1,
pasando de $4.50 a $5.50, el siguiente aumento se dio en 2010, cuando
aumento a $7.00, y en la administración de Eruviel Ávila, el costo paso a
$8.00 en 2013 y a $10.00 en 2017.
Y es que, las organizaciones transportistas han creado una estrecha
relación con los gobiernos priistas, no es raro ver en temporadas
electorales el claro apoyo en las unidades hacía los candidato del
tricolor, siendo también utilizados como medios de transportes para
eventos políticos.
Alfredo del Mazo está atentado contra los bolsillos de los siete
millones de usuarios que tienen que lidiar con un mal servicio, que
además podría costarle la vida en un accidente vial por exceso de
seguridad o por un asalto de los que diariamente suceden en el
transporte.
Los usuarios tienen que desembolsar una parte importante de su
salario en pagar el transporte, con lo cual el gobierno de Alfredo del
Mazo, ni ve, ni escucha el reclamo ciudadano de evitar un aumento de
este tamaño, cuando el precio de los combustibles se ha detenido y la
inflación de este año que acaba, se encuentra entre las más bajas de las
últimas tres décadas.
Es increíble que mientras en la Ciudad de México el gobierno de
Claudia Sheinbaum invierte en mejorar el transporte público, con
inversiones importantes en el metro o la compra de unidades nuevas de
RTP o la sustitución de las vías del tren ligero, y manteniendo la misma
tarifa en todos los medios de transportes de la capital del país.
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