No importa lo que digan, este PRI sí
es nuevo, al menos en los estados de la República las transiciones
políticas ya no son ni serán las mismas que antes del 2000 cuando Vicente Fox,
de la mano del electorado, rompió la barrera del presidencialismo convencional.
Esta nueva oleada de virreyes y
narcopolíticos lo quiere todo y no disimulan.
Cada vez que incrementan las violaciones a los
derechos humanos, los secuestros, las violencias criminales alguien asegura:
“Dicen que el presidente ya regañó al gobernador”; buena parte de la sociedad
persiste en repetir el discurso del presidencialismo tradicional.
Pero la evidencia demuestra que Enrique
Peña Nieto ha perdido por completo el control de sus propios gobernadores; la
corrupción descarada no es punible desde la mirada de alguien que la ejerce con
tanto descaro. Al habitante de Los Pinos le sirven los estados por sus
maquinarias electorales bien afinadas, ellas son parte de un sistema que aún
funciona mejor de lo que quisiéramos; por lo demás los deja gobernar como les
place.
Esto viene a cuenta porque este año Sinaloa
y Quintana Roo tienen elecciones para gobernadores, en ambos estados
se cuecen habas: en el noroeste por la influencia evidente del cártel dominante
cuyo líder, ahora libre, seguirá intentando gobernar municipios y el propio
estado; allá la gente sueña con que un independiente les libre de una elección
de Estado Criminal, pero todo indica que Manuel Clouthier, el único con la
credibilidad y la preparación, no se lanzará este año. En Sinaloa se murmura
que el asesinato del padre podría repetirse en el hijo si tiene la valentía.
Esperemos que se equivoquen.
Sinaloa no es el único estado del país en que el
homicidio de un candidato podría ser la salida de las mafias que han tomado el
poder. El mes pasado una camioneta en la que viajarían el precandidato y subsecretario
de Turismo, Carlos Joaquín González y su esposa, tuvo un
aparatoso accidente carretero en una zona en la que los teléfonos celulares no
tienen señal. Joaquín y su esposa decidieron de última hora no subir en el
vehículo, nadie lo sabía. Casi inmediatamente que sucedió el trágico accidente
que arrebató la vida a una familia local con la que se impactó la camioneta en
la que supuestamente viajaría el candidato, los troles de redes sociales y algunos
medios cercanos al gobernador acusaron de asesino al candidato. Aseguraron, sin
una sola evidencia, que el chofer había huido de la escena, cuando en realidad
los tripulantes estaban severamente heridos y uno de ellos quedó en coma. Nadie
mencionó la presencia de un trailer que se lanzó contra la camioneta que
terminó volteada en un vado.
Ahora la PGR ha recibido un informe detallado de
los hechos que no coinciden en absoluto con la noticia original que parecía un
copia-pega en los diarios pro-gobierno. Es bien sabido que Roberto
Borge ha expresado frente a empresarios y políticos que jamás
llegará al poder Carlos Joaquín; el gobernador incluso ha hostigado a
empresarios que se han reunido con el hermanastro de Pedro Joaquín Coldwell, ex
gobernador de Quintana Roo y actual Secretario de Energía.
La guerra intestina dentro del propio
PRI en el estado hace cada vez más evidentes los alcances de las venganzas de
cada grupo; el gobernador ha quemado a un candidato (Góngora) para proteger a otro
(Toledo). Lo que le ocupa es que quede en su lugar uno de los suyos, que
le proteja y evite que le investiguen cuando no tenga fuero. Teme que
investiguen las desapariciones forzadas y el despojo multimillonario en Tulum y
Majahual orquestado por él y su socio Félix González (ex gobernador del
estado); teme que evidencien cómo secuestró al poder judicial y los 10 casos
emblemáticos de tortura, entre ellos el de Héctor Casique Fernández y el de Pedro
Canché. El primero sigue preso a pesar de la orden judicial de liberarlo,
el segundo salió libre gracias a la organización internacional Article 19.
Borge teme que se evidencien en un juicio todos los actos de corrupción, el
robo de tierras, el aumento en el trasiego de drogas y de personas traficadas
desde la frontera con Chetumal. Y porque teme, violenta y hostiga lo mismo a
periodistas que a empresarios que no se cuadran a sus intereses. Ha gastado
sumas multimillonarias para publicar panfletos y clonar medios a su antojo. Ha
sometido al estado al peor endeudamiento de la historia para el estado que más
recursos aporta al PIB nacional. Mientras el PRI juega sus juegos mortales, Morena
se ha convertido en Quintana Roo en la fuerza política más potente que hayamos
tenido como oposición. Borge y sus actos de brutalidad han causado lo que el
PRD nunca logró: unir a cientos de miles de personas jóvenes a sumarse a un
partido opositor; si Morena no elige mal a su candidato tal vez le dé
una sorpresa al país
No hay comentarios:
Publicar un comentario